Introducción a la literatura Pinareña
(…) Pinar del Río (y me remito al poeta e historiador
Gerardo Ortega) «es una provincia cuyos primeros habitantes se trasladaron como
padres fundadores de la cultura maya, según las leyendas y tradiciones que
recientemente se han retomado luego del descubrimiento de enigmáticas
formaciones megalíticas al oeste de Guanahacabibes, hundidas en el mar, como
aquel "templo azul de Votán que se hunde en el mar" al cual también
aluden entre otros el pasmoso Noda, el científico Humbolt y nuestro Martí».
Esta accidentada región, bendecida por los dioses, exhibe
desde sus orígenes emergentes los valles intramontanos de regios mogotes,
extensas cordilleras y una exuberante vegetación donde
la flora y la fauna aún cautivan y que el novelista Cirilo
Vil laverde, al bajar la meseta de Anafe, identificara como país diferente este
de Vuelta Abajo. Viñales, que ostenta la distinción de Paisaje Cultural de la Humanidad;
la Sierra del Rosario, Reserva Mundial de la Biosfera, Península de
Guanahacabibes y en su franja costera del sur el Centro Internacional de Buceo
María la Gorda. En las vegas, en las márgenes del Cuyaguateje, se cultiva el
mejor tabaco del mundo y entre la música de sus pinares brilla, en los rizos
del viento, la emblemática guayabita del pinar.
Desde que en la segunda década del siglo XVIII los
vegueros canarios asentados en los alrededores de La Habana, modestos
agricultores, tuvieron que emigrar tras fatídicos acontecimientos a estas
tierras, no sólo el campo virgen asimiló las plantaciones de tabaco, sino que
en lo espiritual sembraron en las almas la semilla de la espinela para fundir
en los versos una lírica que ya venía ocupando espacios en los diversos metros
poéticos.
La interrogante de Platón hace 2, 500 años: «¿Debe la
comunidad servir al individuo, o debe el individuo servir a la comunidad?»
encontró su respuesta en estos paisanos que Hicieron cierta la máxima de Ortega
y Gasset (1883-1955) de que «si no se salva la circunstancia cultural, tampoco
se salva el futuro histórico».
Ésta ha sido tarea consciente o inconsciente a veces de
los poetas que, verdaderos artistas, han asumido las corrientes creadoras de la
actividad humana como protagonistas de su tiempo, visionarios y profetas, pero
más que todo, enaltecedores y depositarios del vasto panorama lírico en Pinar
del Río. (…)
De la
introducción de la Antología de la Poesía Cósmica.
Lorenzo Suárez Crespo
Pinar del Río, Cuba. Verano
de 2005.
Comentarios
Publicar un comentario